
Publicado: 2 de Junio de 2014
El Té Blanco es conocido como el elixir de la inmortalidad, debido a sus propiedades regeneradoras y antioxidantes. Actualmente, nuevos resultados de investigaciones demuestran que el té blanco es cien veces más antioxidante que el té verde y contiene el triple de polifenoles. Tiene un efecto vitalizante y energizante, además, protege el sistema inmune de la piel. Con todo ello se puede conseguir una reestructuración facial y la disminución de la profundidad de las arrugas en un 20%. Además la piel se tersa y se protege de las agresiones externas.